Resumiendo, la culpabilidad de muchos de nuestros intelectuales y artistas reside en su pecado original; no son auténticamente revolucionarios. Podemos intentar injertar el olmo para que dé peras, pero simultáneamente hay que sembrar perales. Las nuevas... El socialismo y el hombre nuevo - Página 14 por Ernesto Guevara - 1979 - 429 páginas Vista previa limitada -
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